Un artículo de Ingrid Pistono.
Este post es muy especial. Es el primero escrito por una invitada y el motivo es presentar la colaboración que tenemos entre manos y que está a punto de ver la luz.
Ingrid es psicóloga especializada en bienestar emocional y coaching y la creadora del Método Mindfulbeauty. Que consiste en aprender a brillar por dentro para deslumbrar por fuera. Un concepto maravilloso que puedes aprender en su nuevo libro.
Y como lo mío es más diseñar que escribir hemos pensado que es mejor que sea ella la que te cuente todo el proceso. Te dejo con ella. Espero que te guste.
Si me sigues en Instagram ( @ingrid_pistono_psicologa ) o lees mis artículos ya sabes que me entusiasmo con cualquier cosa que implique creatividad. Dejar volar la imaginación es un placer, no hay límites para lo que queramos soñar, ese vuelo sólo necesita un ingrediente fundamental, las ganas.
Crear es animarse, entusiasmarse, imaginarse y después plasmar. Crear es innovar, probar y sobre todo, jugar. Crear es libertad, es mente abierta para atreverse y dejar de lado a ese pepito grillo interior que nos dice que no sabemos o que no vamos a poder.
Creativo es el que pinta, el que dibuja, el que diseña, esculpe, escribe o el que compone música. Lo sé, si no os sentís habilidosas en ninguna de estas artes pensaréis que crear no es para todo el mundo.
Creativo es el labrador que tiene que adaptarse a los cambios meteorológicos, también quien decora su casa, decide cómo entretener su día, cocina para toda la semana, planea cómo estirar sus ahorros, organiza un viaje o busca la forma de atraer a esa persona que le gusta.
Necesitamos ser creativos para no perder la alegría y caer en un soberbio aburrimiento. Fuera tabúes del tipo “si soy psicóloga no puedo ser creativa”, “si no dibujo bien no puedo pintar” o “si no tengo estudios universitarios, no puedo escribir bonito”.
Manuel Jalón era poeta, también ingeniero aeronáutico y además el inventor de la fregona y la jeringuilla desechable. Da Vinci pintaba de maravilla lo que no le impidió idear un equipo de buceo o el primer paracaídas. Gutemberg era orfebre y Melitta Benz, la de la cafetera con filtro, una apacible ama de casa.
Sin quitar mérito a la obra final, lo que resulta cautivador es el proceso de crear, el camino por recorrer, las dudas, los avances, los retrocesos y la satisfacción cuando aparece una idea genial.
Soñar, fantasear e imaginar está al alcance de todos, sólo necesitamos entusiasmarnos y dejarnos llevar. Es emocionante saber emocionarse así que si no sabemos cómo hacerlo, empecemos a ensayar.
Ilusionarse requiere dejar de lado prejuicios y atrevernos a probar, así que olvida la autocrítica y empieza a explorar. Imaginar sólo requiere mente abierta y avanzar con curiosidad y ojos de niña, sin pensar en el resultado.
Como creo firmemente en todo esto que os cuento, lo aplico con mayor o peor fortuna en pequeños proyectos en mi día a día; redecoro de vez en cuando para no caer en la rutina, reordeno para aligerar mi mente, me entretengo combinando las prendas de mi armario o añadiendo cualquier especia a un guiso. El fin siempre es el mismo: disfrutar, mantener activas las neuronas y entrenadas la imaginación y las ganas.
Esta ilusión y curiosidad que trato de cuidar como oro en paño me ha embarcado en un super proyecto con María Ramos, arquitecta, artista y diseñadora de su propia marca de joyería artesanal, r mas r.
A veces conoces a alguien y sientes que hablas el mismo lenguaje, yo le hablaba de Mindfulbeauty, del placer de crear y de rodearnos de cosas bonitas, de objetos que nos emocionen. Ella me hablaba de sus diseños y de su gusto por las cosas bien hechas y sin prisa.
En una de esas charlas se produjo la magia, ella propuso y yo por supuesto, no pude ni quise decir que no. ¿Te apetece que diseñamos algo Mindfulbeauty juntas?
Imaginad mi cara de sorpresa y mi voz diciendo sí, sí, sí. Qué ilusión y qué suerte participar en algo así, me sentí como una niña a la que acababan de regalar unas alas de mariposa para volar curioseando donde quisiese.
Tocaba empezar con el proceso creativo, lo único que teníamos claro era que queríamos crear algo que reflejase esa idea de autoamor y porquesí, una pieza que sólo el hecho de observarla nos hiciese sentir bien. Algo absolutamente Mindfulbeauty que nos emocionase, porque que algo sea exterior no implica que sea superficial si nos toca en el interior.
No puedo todavía desvelaros lo que finalmente y tras muchas ganas, tiempo y entusiasmo os tenemos preparado. Nos lo hemos pasado pipa, estamos súper ilusionadas y convencidas de que os va a encantar.
Atentas porque en la próxima Newsletter os contaremos mucho más….¿Qué será?,¿color?, ¿textura?, ¿forma?, ¿tamaño? Hemos cuidado cada detalle porque lo bien hecho, bien parece.
De momento os dejamos imaginando, sólo os podemos adelantar que se está cocinando algo muy muy muy Mindfulbeauty.
¿Alguna que se anime a aventurar que es?, os leemos en los comentarios.
Pd: Quieres saber más, aquí tienes la segunda parte.
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