¡Ay María, qué ojo tienes! me dijo cuando le pregunté por el precioso anillo que llevaba.
Tengo la maravillosa suerte de ser amiga de mi profesora de historia del instituto. Una mujer fascinante con un gusto exquisito y que siempre me sorprende con los conjuntos y complementos que lleva.
En este caso como te adelantaba, era un anillo, pero no uno cualquiera, era una especie de sello con formas geométricas y piedras rosas, que llamaba la atención del más despistado.
Me contó que era un Chevalier (caballero en francés, es el nombre de lo que nosotros conocemos como sello) de finales de los años 40 y varios datos interesantes que he ido contrastando y ampliando para contarte en esta nueva sección del Blog.
Chevalier, el certificado digital de la época
En la antigüedad, los chevalier eran los anillos que se usaba para presionar el lacre que sellaba las cartas, certificando la autenticidad y el origen del mensaje. Eran anillos de cierto volumen, con el escudo familiar, que pronto se convirtieron en una expresión de su riqueza y poder.
Estoy segura de que te viene imágenes a la cabeza y sabes perfectamente de lo que te estoy hablando pero por si acaso… te dejo esta imagen y este link a un artículo con la historia del anillo sello.
Un Estilo consecuencia del momento
En los años 40 ya no se utilizaban como sello, pero su significado de poder y aristocracia seguían intactos. Lo que hace tan especial al estilo de Chevaliers producidos entre mediados de los años 40 y la década de los 50 es su vínculo con la situación histórica más allá de las modas de otras épocas.
- Pequeño resumen…
En 1939 comenzó la segunda guerra mundial. Los grandes joyeros franceses, la mayoría judíos o ligados a la alta burguesía judía, estaban preocupados por su vida y la de sus talleres. Tuvieron que elegir entre quedarse y “arianizarse” o huir a los Estados Unidos.
Contra todo pronóstico la escasez de clientes nunca fue un problema y los talleres siguieron produciendo. París se había convertido en el paraíso de los placeres alemanes e italianos. Allí convivían la alta burguesía, que vivía mejor que bien, y otros no tan burgueses que alcanzaron un éxito asombroso gracias al mercado negro y al contrabando. Todos ellos buenos clientes que permitieron que los grandes joyeros tuvieran trabajo para rato.
La escasez de la guerra
El platino estaba reservado para el ejército, el oro era escaso y el comercio con Oriente se vio interrumpido, por lo que no llegaban piedras preciosas a Europa.
Estas circunstancias impulsaron la creatividad y el uso de nuevos materiales. Usaban oro rosa casi rojo, por llevar más cobre de lo habitual en la aleación. Los artesanos aprendieron a hacer joyas impresionantes moldeando finísimas planchas de este oro rosa que decoraban con rubíes sintéticos y diamantes (la mayoría verdaderos).
Dato curioso: la propia administración francesa prohibió el uso del término “rubí sintético”, obligando a llamarlos corindón sintético. Que consistía en polvo de óxido de aluminio fundido con un tinte rojo.
Y segundo dato curioso: aunque muchos de estos anillos estén hechos de oro de menor calidad y las piedras sean sintéticas, a día de hoy su precio de salida en subastas de arte ronda los 2.000 euros.
De los motivos florales a las líneas geométricas
La moda de este periodo se caracterizó por la sencillez, las líneas masculinas y los hombros acolchados y geométricos inspirados en los uniformes militares. Las faldas cortas (para ahorrar tela) y los abrigos “dados la vuelta” (literalmente, desmontaban los abrigos y los montaban del revés para que parecieran nuevos) decorados con grandes broches en las solapas.
En cuanto a la joyería los primeros años cuarenta estuvieron influenciados por el Art Nouveau y los motivos florales.
Pero tras la guerra y hasta los años 60 se imponen los temas abstractos siguiendo las nuevas tendencias del arte y la arquitectura racionalista. La fascinación por el arte de la guerra, por las nuevas armas y la potencia militar, también es la fuente de inspiración de la que extraen las formas cilíndricas alegóricas a los cañones y la artillería pesada.
Todo junto dio lugar a un estilo donde las joyas son un homenaje a la fuerza y el poder bélico.
Esta transformación llegó a todos los lugares, los muebles cambiaron, la arquitectura cambió y hasta los coches cambiaron. Si te gusta el cine clásico en la película Mon oncle, de Jacques Tatí, tienes el ejemplo perfecto de este cambio estético de mitad de siglo y una peli muy divertida para disfrutar en cualquier momento.
Y para no alargar mucho más este post, me despido con algunos ejemplos de arquitectura racionalista pintados por Damián Flores Llanos para que veas el parecido de sus formas con los anillos chevalier (y porque es mi estilo favorito de la historia de la arquitectura).
Hipódromo de la Zarzuela
Arniches y Domínguez, 1934, MadridCine Europa
Luis Gutiérrez Soto, 1928, Bravo Murillo Madrid
Edificio Capitol
L.M. Feduchi y Vicente Eced, 1931, MadridViviendas en calle Vallehermoso
Ángel Laciana, 1934, Madrid
Bar Tanger
Alberto López Asiain 1935, Gran Vía, Madrid (desaparecido)Cine Barceló
Luis Gutiérrez Soto, 1930 Madrid
Imágenes extraídas de la Galería Estampa.
Espero que te haya gustado este primer artículo sobre historia de la joyería. Si hay alguna época que te guste y de la que quieres que te cuente algunos datos curiosos, no dudes en dejarme un comentario.
Feliz fin de semana y hasta la próxima.
Hola!!, me encanta tu forma de realizar el contenido, el mundo necesita mas gente como tu
Me ha encantado el artículo que está muy bien documentado.
He heredado 3 maravillosas sortijas chevalier y con tu artículo me he enterado de su historia.
Thanks for your blog, nice to read. Do not stop.
Tengo la suerte de poseer un precioso anillo Chevalier heredado de mi madre. Fue el regalo de prometida de mi padre en el año 1939. Me ha encantado conocer su historia. Muchas gracias.
Estupendo artículo!!!
Muchas gracias Marcela, me alegro de que te haya gustado, lo tendré en cuenta para escribir sobre este tema en el futuro. Gracias por comentar.
Me ha gustado mucho la analogía final entre joyería y arquitectura. Grs por compartir estos conocimientos
Este tipo de joya es Sinónimo de Buen Gusto.. Yo estoy diseñando joyería y esta pieza.. Me tiene enamorada me puedo recrear…. Y dejar volar mi imaginación.
Me ha gustado muchísimo leer el artículo, Meri, me gusta mucho la joyería y chica todos estos detalles le da todo el fundamento. No conocía este tipo de anillos ni su historia, muchas gracias por ilustrarnos!!